El Miércoles 16 de Junio, la FED publicó su informe donde, si bien mantiene la Tasa de Política Monetaria (TPM), y el programa de compra de treasuries y MBS que comenzaron debido a la pandemia, se muestra que los "dot plots" (que representan gráficamente las expectativas de TPM que los miembros del FOMC consideran necesaria en el futuro), se modifican considerablemente versus las proyecciones de TPM realizadas en Marzo, para los períodos 2022 y 2023. Estas modificaciones reflejan claramente que los participantes del FOMC están esperando un alza de la TPM en 2022 y 2023 (versus el informe anterior). Lo señalado se suma a la frase de Jay Powell de la conferencia de prensa que dio luego de la publicación mencionada donde destaco: "this was the ‘talking about’ talking about meeting", que tiene relevancia frente a la famosa frase de la conferencia de prensa de hace justo 1 año donde Powell dijo “we're not even thinking about thinking about raising rates”. Ahora ya es de conocimiento público que no sólo están pensando sino que conversando abiertamente en los comités de TPM, cuando comenzarían a reducir el programa de compra de bonos y MBS ("tapering"), y a plantear un alza en la TPM. El Viernes Jim Bullard (Presidente del Banco Central de Saint Louis y miembro del FOMC), en entrevista en CNBC dijo sobre el comienzo de la discusión del tapering lo siguiente: “The chair officially opened the discussion at this past meeting and now we’ll have a chance to have more in depth discussions coming ahead".
La reunión del Miércoles tenía mucha relevancia y era muy esperada por el mercado debido a que, con las últimas cifras de inflación de Mayo de 5% anual (y 3.8% la inflación subyacente), de Estados Unidos, una parte importante del mercad0 opinaba que, si la FED, luego de esas cifras, mantenía su tono dovish (ignorando las señales que estaban dando el alza de precios de commodities, viviendas, precios en general y salarios), la inflación se podría salir aun más de control y estaban preparados para continuar con más fuerza en el "reflation trade" que había comenzado a fines del año pasado (y que estaba reforzando la misma alza de commodities, sectores value del mercado como bancos versus el segmento growth). Con las nuevas proyecciones del FOMC publicadas el Miércoles y los dichos de Bullard el Viernes, el escenario cambia a uno donde ya no se ve a la FED en una actitud donde no le interesan las cifras de inflación, sino que a una que envió una señal de alerta al mercado sobre este tema.
La reacción del mercado fue en contra del reflation trade: Luego de la reunión de la FED, las tasas de los bonos a 3 y 5 años literalmente saltaron desde en torno a 0.33% y 0.78% anual respectivamente, a 0.47 y 0.88% al cierre del Viernes, y el segmento value cayó 3% versus el segmento growth que subió un 1% (lo anterior debido a que la parte de la curva que se movió violentamente al alza fue la de corto plazo y la de los plazos de 10 a 30 años se movió muy poco comparando desde antes del anuncio el Miércoles, al día Viernes; ver el reflejo de esto en el gráfico abajo). También el USD en el mundo se tendió a fortalecer lo que afectó a los commodities en general (donde destaca la caída del oro de 5.5%). Lo que se puede interpretar de Mr. Market (esté o no yo de acuerdo con él), al menos con la reacción que tuvo en la última parte de la semana es que, con la nueva actitud de la FED más preocupada de la inflación, el mercado está esperando ahora menos inflación de mediano y largo plazo lo que favorece los instrumentos de renta variable que son percibidos con mayor duration como todo el segmento growth como el Nasdaq o de ETFs como ARKK (que subió 3.6% desde el anuncio del Miércoles al cierre del Viernes).
Colapso del spread de la tasa del bono del tesoro a 30 años versus la tasa del bono a 3 años
Desempeño de los ETFs de ARKK (growth), y VTV (value) luego del anuncio de la FED
Respecto de la discusión del tapering, algunos en el mercado esperan que anuncie algo formal (ceteris paribus; con esto me refiero a que no haya algún evento en el mercado que sacuda las expectativas de crecimiento como un crash en la bolsa, evento que para nada es descartable con el posicionamiento actual del mercado), en Jackson Hole en Agosto. Este evento podría ser un catalizador de la caída que mostraría Mr. Market que estimo podría ser de 10 a 25% desde ahora a Agosto, considerando que estamos en la burbuja de activos más grande de la historia de la que el mercado presenta varios síntomas que he comentado en artículos anteriores.
Una variable que hay que tener en cuenta que es en mi opinión de mucho más relevancia para las expectativas de inflación, es lo que diga la política fiscal de Estados Unidos que ha estado relativamente fuera del radar en las últimas semanas (por la cobertura del G7 por ejemplo). Joe Manchin, un senador demócrata del segmento conservador está en contra de una política hiper expansiva como el plan de infraestructura de Biden original de USD2.3 trillones que, ahora (ante la resistencia de este senador y de los republicanos), bajó a USD1.7 trillones y donde la oferta de los republicanos es de aproximadamente la mitad de ese monto. Hay que recordar que los famosos programas de "cheques" de ayuda a las familias (que comenté en mi artículo del 23 de Mayo), expirarían mayoritariamente en Septiembre y que las familias norteamericanas en varias encuestas han manifestado que no gastarían ese ahorro extra que acumularon durante la pandemia. Es decir, si el nivel de gasto fiscal esperado baja y si a eso le sumamos una eventual baja en la bolsa (cortesía de la nueva preocupación de la FED u otro factor externo), podríamos tener una contracción en las cifras de inflación esperadas para el 2022 y 2023, contrario al consenso de mercado y también bajas en las cifras de actividad. Si sucede lo anterior, hay que dar por sentado que, si la FED es consistente, no subiría la TPM por muchos años (y, en ese escenario, Estados Unidos se estaría pareciendo cada vez más al caso de Japón de fines de los 80 y comienzos de los 90s luego de que la burbuja de ese país alcanzara su peak en Enero de 1990). Avizorar la política fiscal de un país es complejo sobretodo con el discurso del MMT y social que hoy se está apoderando del mundo occidental (digo "social" en términos de que hay que "ayudar" a las personas dándoles dinero versus una filosofía de darles incentivos a trabajar). Sin embargo, tiendo a pensar que, al menos en el corto plazo (12 a 18 meses), las expectativas de inflación se tenderían a desacelerar si hay responsabilidad fiscal en ese horizonte de tiempo. No obstante, pasado ese período, la tendencia "social" que escribo, probablemente, se seguirá apoderando de la agenda gubernamental, y veremos déficits fiscales similares a los actuales y por largos períodos en varias economías del primer mundo.
Quizás el peak de la bolsa en Estados Unidos se tocó esta semana, o quizás aun falte paño por cortar y sea en unos meses. Sin embargo, desde el año pasado que no hay una corrección de más de 10% en la bolsa en US y el ingrediente mencionado arriba, probablemente, suma a uno que propicia un considerable aumento en la volatilidad esperada (VIX), y quizás de corrección en Mr. Market. Independiente de la corrección que espero en el título de este artículo, mantengo mi escenario de que la bolsa en US corregiría 50 a 70% desde los actuales niveles en los próximos 3 años, luego de que comience el bear market que es necesario para ajustar las valoraciones a la realidad fundamental del mercado.
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